El Problema:
(Anónimo)
Un gran maestro y un guardián compartían la administración de un monasterio zen.
Cierto día el guardián murió, y había que sustituirlo.
El gran maestro reunió a todos sus discípulos, para escoger a quien tendría ese honor. «Voy a presentarles un problema dijo-. Aquel que lo resuelva primero será el nuevo guardián del templo».
Trajo al centro de la sala un banco, puso sobre este un enorme y hermoso florero de porcelana con una hermosa rosa roja y señaló: «Este es el problema».
Los discípulos contemplaban perplejos lo que veían: los diseños sofisticados y raros de la porcelana, la frescura y elegancia de la flor… ¿Qué representaba aquello? ¿Qué hacer? ¿Cuál era el enigma? Todos estaban paralizados.
Después de algunos minutos, un alumno se levanto, miró al maestro y a los demás discípulos, caminó hacia el vaso con determinación y lo tiró al suelo.
«Usted es el nuevo guardián -le dijo el gran maestro, y explicó-: Yo fui muy claro, les dije que estaban delante de un problema. No importa qué tan bellos y fascinantes sean, los problemas tienen que ser resueltos.
Puede tratarse de un vaso de porcelana muy raro, un bello amor que ya no tiene sentido, un camino que debemos abandonar pero que insistimos en recorrer porque nos trae comodidades. Sólo existe una forma de lidiar con los problemas: atacarlos de frente. En esos momentos no podemos tener piedad, ni dejarnos tentar por el lado fascinante que cualquier conflicto lleva consigo«.
Reflexión:
Los problemas a veces tienen en nosotros un extraño efecto: nos gusta contemplarlos, analizarlos, darles vuelta, comentarlos… Sucede con frecuencia que comparamos nuestros problemas con los de los demás y decimos.- «Tu problema no es nada… ¡espera a que te cuente el mío!»
En la jerga psicológica llamamos «parálisis por análisis» a este proceso de contemplación e inacción. ¿Y la solución?¿estás preparado para dejar de contemplar los problemas y enfrentarlos?
¿tenéis algún problema que sea como el Jarrón con flores del cuento?
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¡Hola! Excelente blog espero sacarle provecho para superarme como persona.
Hola, exelente tu blog, espero que me ayude a superar muchas cosas que no me dejan crecer
Hola!! gracias por tu trabajo, es un valioso aporte y sobre todo en estos tiempos de crisis , de encierro y pandemia..
no entendí la parte en que baja el jarrón….¿porque es ese la solución del problema?
El Jarrón es un símbolo, una metáfora, y representa a nuestros problemas. El Jarrón impide que alguien se siente en el banco… pero en lugar de apartarlo, los discípulos se quedan pensando y contemplándolo… esa es la moraleja: hay que pasar a la acción, en lugar de contemplar y analizar mucho tiempo el problema 😉 … no se si te he aclarado un poco 😉 Un abrazo!
Hola Paola. El discípulo rompe un vaso, no el florero.
En el cuento original, el discípulo se levanta y se dirige al bello jarrón. Y lo rompe.
Cuando tenemos un problema debemos deshacernos de él.
Hola Eduardo! No conocía esa versión del cuento. Pero el mensaje como bien dices es el mismo: resolver el problema en lugar de quedarnos «admirándolo» .. gracias por tu comentario!
muy buena página, lo ocuparé para un conversatorio, gracias
El video la VACA lo vi en una capacitaciòn que tuvimos como colegio y me gusto mucho por lo que lo quiero compartir con alumnos de mi colegio.
Hola Rosita ¿te refieres al cuento? ¿o a que has visto un video con el cuento de la Vaca? Me alegra que te gusten las historias. Un saludo!
Que buenos cuentos, qué bueno que di con tu trabajo… Muchas gracias…
Gracias por la reflexión. Soy de peru
Esto, no será la frase famosa de:
Muerto el perro se acabó la rabia …
Alguien comentó que existen medicamentos que curan…
Esos maestros y el cuento plantean una solución, pero ni los medicamentos ni romper el jarrón quizás lo sean.
Podría alguien pensar en unas soluciones menos malas?
O quizás no lo sabremos nunca dependiendo de qué opción se adopte?
A mí me sugiere una solución rápida, la más cómoda, pero ¿es la mejor? … Muerto el perro se acabó la rabia? mmmm.
No todos los seres humanos tienen los mismos pensamientos ni tampoco los mismos sentimientos. … En el aire…
Buenos días Juan, no es ese el mensaje del cuento, creo que lo has malinterpretado. El mensaje es que a veces nos quedamos demasiado tiempo «contemplando» el problema y analizándolo en lugar de pasar a la acción, la parálisis del análisis que comento en la reflexión. No tiene nada que ver con solucionar un problema de forma drástica 😉 jejejej
tengo un florero hermoso…
😉
Si sabemos que es un problema…no debemos dejarnos llevar por el lado positivo o menos negativo del conflicto. Claro que hay parte buena, pero no lo suficiente.
Al leer y reflexionar he podido entender algunos de mis propios conflictos gracias por sus publicaciones q nos activan la razón
Gracias a tí Nidia 🙂
q buena