La importancia de saber decir que no.
- Jefe: Paola, necesitaría que hoy te quedes dos horas más por la tarde ¿te va bien?
- yo: …Bueno, si es necesario… ( pensando: no, no me va bien para nada, tengo una cita..)
- Jefe: Perfecto! gracias!!
¿Te ha pasado alguna vez algo así?
Saber decir que no y establecer límites no es fácil, pero es muy necesario para sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás. Cuando hablamos sobre la comunicación asertiva comentamos diferentes técnicas de comunicación que pueden resultar útiles en estas y otras situaciones. En este artículo nos centraremos en cómo poner límites y cómo decir que no de forma asertiva.
¿Por qué nos cuesta decir que No algunas veces?
Hay diversos factores que influyen en nuestra capacidad para poner límites o a negarnos a peticiones de los demás, normalmente hay algunas ideas irracionales que sostienen este problema y hacen que nos resulte más complicado:
Algunos aspectos cognitivos que influyen:
- Las ganas de agradar a quien nos agrada.: a veces priorizamos las necesidades de los demás sobre las nuestras, y nos llegamos a sentir culpables si decimos que No ante una petición de otra persona. Sobre todo si es alguien que me cae bien, a quien quiero, o alguien que veo como una figura de autoridad o a quien admiro (como mi jefe, mi profesor…)
- Evidentemente no soy una mala persona por priorizar mis intereses. No se trata de ser egoistas y ponernos por encima de los demás, pero tampoco ponernos por debajo, es una cuestión de equilibrio.
- Está muy bien ser generoso, altruista, ayudar, pero a veces llegamos al punto de “sacrificarnos” más de lo necesario, o de complicarnos la vida por no decir que no: hemos de valorar de forma objetiva cada situación. Por ejemplo: ¿Realmente es prioritario acompañar a mi hermana al dentista y sacrificar el tiempo que paso con mis hijos? ¿o hacer horas extras no remuneradas en detrimento de mi tiempo personal?
- Cuando nos hacemos responsables de todo.
- Si somos personas implicadas a veces cuesta distinguir el límite entre implicación y sobreimplicación.
- Nos cuesta decir que no porque tendemos a hacernos responsables, muchas veces por el “bien común”, de tareas que no tienen por qué ser responsabilidad nuestra:
- ..arreglar la bici a nuestro amigo aunque él mismo podría hacerlo, hacer horas extra para que el jefe tenga su informe antes de la reunión con el cliente (aunque nos lo haya pedido a última hora y no sea nuesra labor hacer ese tipo de informes, pues normalmente los hace él).
- A veces otras personas pueden abusar de nuestro sentido de la responsabilidad demandándonos ayuda en cosas que no nos competen, incluso anque ellos estén capacitados para hacerlas, de este modo eluden su propia responsabilidad y nosotros nos sobreimplicamos.
- Ojo, está bien el echar una mano, o enseñar al otro a hacer mejor las cosas, pero no “hacerlas por ellos”. Si no enseño nunca a mi hijo a hacer la cama y la hago siempre por él me estoy evitando que él asuma su responsabilidad en el orden de su habitación, por ejemplo.
- Hemos de valorar y poner límites para no hacernos responsables o cargar con tareas que puede o debe hacer otra persona.
- Cuando sobrevaloramos el “qué dirán” y la opinión de los demás por encima de nuestros motivos.
- Querer quedar siempre bien, que nos consideren amables, responsables, buenos profesionales, que no “piensen mal” de nosotros…. puede llevarnos a ser excesivamente complacientes.
- Si al tomar una decisión tenemos el foco de atención en cómo nos ven los demás y el querer agradar siempre, que opinen bien de nosotros, no crear conflicto, etc. Podemos cometer el error de guiar nuestra conducta por esto en lugar de por nuestros propios motivos y valores, y eso nos lleva muchas veces a que nos cueste decir que No, o poner límites, por lo que “pudieran llegar a pensar” si decimos que no.
- “¿y si piensa que soy un antipático o un egoísta?”, “¿y si cree que le digo que no porque me cae mal?”, “¿y si digo que no y piensan que no me implico lo suficiente en mi trabajo?”.. etc. No podemos evitar siempre el conflicto o carle siempre bien a todo el mundo, hemos de aceptar esta premisa de antemano.
- Hemos de confiar en nuestra capacidad de resolver los conflictos que se presenten y saber defender con educación y firmeza nuestras decisones aunque haya gente a la que no le guste u opine diferente. Es normal que nos afecte la opinión de las personas que nos importan, pero no podemos condicionar nuestros actos y decisones por miedo a lo que opinen los demás.
- Podemos ser empáticos y respetuosos con los demás y también saber escucharnos y respetarnos a nosotros mismos, teniendo la autoconfianza suficiente para decir que No a pesar de que podamos disgustar a otros.
¿Cómo podemos decir que No, o poner límites, de buenas maneras?
Analizando aspectos cognitivos:
- Detectar las situaciones problemáticas: En primer lugar es importante reflexionar y detectar aquellas situaciones en las que hemos dicho que “si” cuando hubiéramos preferido decir que “no”, o situaciones en las que consideramos que deberíamos haber puesto límites. ¿En qué contexto nos pasa? ¿Con quienes? ¿Hay personas con las que no nos pase? ¿ y personas con las que nos pase más a menudo? Toma nota de situaciones que hayas vivido en las que te haya costado decir que no, examinando con quién y en qué contexto.
- Analizar los pensamientos y emociones que hacen que digamos que si cuando queremos decir no: ¿Qué pensamientos vienen a nuestra mente en esos momentos? ¿Cómo nos sentimos? ¿qué nos decimos a nosotros mismos? En este punto es importante detectar ideas irracionales y racionalizarlas. Puedes ampliar información sobre las ideas irracionales de Albert Ellis y evaluar tus pensamientos en función a esto.
- Analizar la intencionalidad del otro y expectativas que presuponemos: Se trata de reflexionar sobre las situaciones en las que nos cuesta decir que no, y analizar las intenciones que presuponemos en la otra persona ¿qué tipo de relación tengo con ella? ¿creo que intenta manipularme o siento confianza? ¿Por qué quiere esta persona que diga que si, qué beneficio le reporta? ¿y a mi? ¿qué expectativa estoy intentando cumplir hacia esa persona? ¿que creo que espera de mi? Como en el apartado anterior es importante detectar si mi preconcepto es realista y racional.
Estrategias de comunicación para decir que NO:
Tal como vimos en anteriores artículos sobre técnicas de comunicación, y habilidades para resolver conflictos, hay diversas estrategias de comunicación que podemos aplicar en estos casos. Es importante acompañar nuestra conducta verbal con una buena comunicación no verbal: un tono de voz claro, firme, postura erguida, mirar a los ojos, una expresión amable (prueba a ensayar frente a un espejo 😉 )
Estrategias:
- La Asertividad Elemental: Se trata de explicar nuestra postura de forma sencilla, directa, dando una breve explicación del por qué de nuestro NO ( pero sin extendernos demasiado)
Ejemplo: – ¿Te vienes a tomar algo al salir del trabajo
– No, gracias, tengo cosas que hacer en casa esta tarde.
- La Asertividad Empática: se trata de ponernos primero en el punto de vista del otro, validar sus argumentos y el cómo se siente, para luego exponer nuestro punto de vista. Podemos finalizar con un mensaje positivo o una sugerencia (técnica “sandwich”). Por ejemplo
– Entiendo que vas mal de tiempo y veo que estás muy agobiado, pero no puedo ayudarte a terminar el informe, lo siento, tengo trabajo acumulado yo también y tampoco tengo tiempo, a lo mejor puedes pedir a otra persona que te eche una mano.
– Siento que se te haya roto el coche, es una faena, pero justamente este fin de semana no puedo prestarte el mío, lo necesito. Siento no poder ayudarte esta vez, pero me gusta que cuentes conmigo cuando necesitas ayuda.
-Siento mucho que te duela la muela ,imagino que debe de dolerte mucho por lo que me cuentas, pero justo ahora no puedo salir del trabajo y acompañarte al dentista ¿Qué tal si llamas a un taxi para que te lleve y me avisas cuando estés allí esperando para ser atendido?
- El Banco de Niebla: Esta estrategia puede ser útil ante insistencias, cuando ya hemos probado otra estrategia, o cuando la persona nos presiona de forma muy explícita. Se trata de dar una parte de razón al argumento de la otra persona pero manteniéndonos en nuestra postura.
Ejemplo:
– Sería de tontos rechazar esta oferta, si firma con nuestra compañía telefónica hoy se ahorrará mucho dinero y además le regalamos un móvil nuevo ¿se lo tramito ahora?
– Es verdad, puede que sea una muy buena oferta, pero no quiero tomar esa decisión ahora, no es un buen momento.
- El aplazamiento asertivo: Esta técnica es útil cuando nos sentimos sobrepasados o muy ansiosos por la situación y no podemos decidir con claridad. En este caso es mejor postergar nuestra respuesta hasta que nos sintamos más tranquilos y podamos decidir con claridad. Decir que debemos reflexionar sobre el tema, o consultar nuestra agenda, y dar respuesta más tarde.
Ejemplo: – Me ha surgido un problema en casa y no puedo venir el sábado a trabajar ¿Me cambias el turno? ¿No te importa verdad? Luego yo hago otro día por ti..
– Pues no puedo confirmarte ahora, déjame que mire si tengo compromisos y te digo algo en unas horas.
Un “Tip” Importante: No precipitarse en la respuesta.
Relacionado con esta estrategia, muchas veces sucede que decimos que SI muy rápido cuando nos hacen una petición, sin valorar realmente las implicaciones de la misma.
Una recomendación es: Aplaza tu “si”, reflexiona primero, utiliza condicionales o dí que estudiarás el tema antes de dar una respuesta.
Evita dar un sí inmediato, y reflexiona siempre antes la respuesta.
Puedes usar un “Te contesto en X” o “Déjame que me lo mire”.. etc.
- Técnica del acuerdo asertivo: Esta técnica resulta útil cuando tememos que nuestra negativa pueda dar lugar a interpretaciones erróneas sobre nuestras intenciones, nuestra personalidad, cuando la otra persona nos juzga en consecuencia, o cuando hay un intento de chantaje emocional. Se trata de exponer nuestra negativa aclarando que ésta no tiene nada que ver con el hecho de ser buena o mala persona, cobarde o valiente, querer o no querer, etc.
Ejemplo:
– Si me quisieras me acompañarías a la fiesta.
– No puedo acompañarte porque tengo que terminar un trabajo, no tiene nada que ver con el amor que siento por ti.
—-
-Eres un aburrido por no querer venir de fiesta con nosotros.
-Esta noche no me apetece salir, estoy cansado, el que no vaya no quiere decir que sea un aburrido, simplemente no me apetece.
—
Decir que No, a pesar de las insistencias:
Uno de los problemas más comunes a la hora de decir que No es cómo reaccionar frente a las insistencias y mantenernos firmes en nuestra negativa. Para ello podemos utilizar las técnicas del “disco rayado” y “procesar el cambio”:
- Técnica del disco rayado: sencillamente consiste en mantenerse firme repitiendo nuestro punto de vista una y otra vez en un tono calmado ante las insistencias del otro.
Ejemplo:
– ¿En serio que no vas a venir a la fiesta del sábado? ¡nos lo pasaremos muy bien!
-Te agradezco la invitación, pero el Domingo me quiero levantar pronto para ir a la playa y prefiero quedarme en casa el sábado, otra vez será.
– Andaaa!! no seas mala amigaa!! si no vienes no será lo mismo!!
– No soy mala amiga, ¡os quiero un montón y me gusta mucho salir con vosotras! pero el Domingo quiero madrugar y prefiero no ir a la fiesta, gracias por invitarme pero prefiero no salir este sábado.
– Joo tía, pero puedes venir igual, aunque vayas a la playa el Domingo, vengaaa.
-Prefiero quedarme en casa este sábado, de verdad.
- Técnica para procesar el cambio: Esta técnica consiste en desplazar el foco de atención hacia lo que está ocurriendo, como si miráramos la conversación desde fuera. En el caso de insistencias podríamos responder por ejemplo: “llevas un rato insistiendo, pero no voy a cambiar de opinión, en serio.”, “Ya llevamos un buen rato con este tema, ya te dije que No, no sigamos dándole vueltas.”
Si, todo esto está muy bien.. ¡pero este tipo de respuestas no me salen!
Efectivamente, el llevar a la práctica estas técnicas de comunicación asertiva, y que además nos salga de forma espontánea ¡no es fácil! Para aprender nuevos patrones de respuesta ¡tenemos que entrenarlos! y no nos van a salir de buenas a primeras el 100% de las veces. Toda nueva habilidad requiere un aprendizaje y práctica, y poco a poco lo iremos dominando y aprendiendo.
¿Cómo puedo aprender y practicar estas técnicas?
- Ejercitando el aprender a decir que No: Una buena forma de ejercitarlo es reescribiendo diversas situaciones y visualizando cómo responderíamos diciendo que No de forma asertiva, con qué palabras lo diríamos, con qué tono de voz y expresión facial, e incluso practicarlo en voz alta y frente a un espejo. Podemos comenzar reescribiendo situaciones reales que ya hayamos vivido, y visualizar cómo sería haber dicho que No en esa situación, y cómo responderíamos ante insistencias o críticas. Cuanto más practiques, más presente tendrás otras opciones de respuesta en situaciones similares.
- Reflexionar antes de dar una respuesta, evitando un “SI” inmediato. ¿Puedo y quiero hacerlo? ¿tengo tiempo para ello o hay otras prioridades? .. cuando te hagan una petición tómate un tiempo antes de comprometerte con una respuesta. Puedes utilizar aplazamientos como “deja que mire cómo tengo la agenda y te digo algo”, “no puedo contestarte ahora, lo valoro y te comento”, “ahora mismo no sabría decirte si puedo comprometerme con eso, dejame que lo estudie un momento y te digo ago..” etc.
Una guía para reescribir situaciones podría ser llevar un registro como el que os sugiero en el siguiente cuadro:
Descripción del acontecimiento/ situación en la que me costó decir que NO (¿qué pasó? ¿dónde? ¿con quién?) | Conducta ante la situación. Respuesta. (¿qué hice? ¿qué dije? ) | Sensaciones y emociones asociadas a esa situación. Ideas y pensamientos. (sensaciones físicas, emociones y qué me dije a mi mismo) | ¿Cómo podría reescribir la situación de manera asertiva y más relajada, desde el control y la serenidad? Cómo habría dicho las cosas? (Escribe textualmente cómo lo habrías dicho) ¿Qué técnica utilizaría? ¿Cómo me gustaría haber actuado? ¿Cómo me gustaría haberme sentido/pensado ante esa situación? |
Ejemplo: En el trabajo, mi compañera nueva me dijo ¿te importa que te coja prestado el móvil un momento para hacer una llamada? el mío está sin batería, y necesito llamar a casa un momento. | Le dije que sí, que podía usarlo, pero de mala gana. | No tengo confianza con esta persona, me parece que se tomó demasiadas libertades al pedirme mi móvil personal sin conocerme, la verdad es que no quería dejárselo, pero temía que pensase que soy una mala persona o una antipática si le digo que no. | Me hubiera gustado reaccionar de forma relajada o incluso con sentido del humor. Creo que podría haber usado la asertividad empática: “Vaya, creo que tengo un cargador en el bolso, en lugar de dejarte mi móvil puedo prestarte el cargador ¿te parece?” “Qué faena, a mí también me suele pasar el quedarme sin batería, no te lo tomes a mal, no es nada personal, pero no me gusta prestar el móvil (sonriendo), soy un poco tiquismiquis con mis cosas personales (decirlo de forma simpática o riendo). Pero puedes llamar desde el fijo de la oficina no creo que haya problema, o preguntar si alguien tiene un cargador, a lo mejor meganito tiene..” (Puedes practicar estas repuestas en voz alta y frente a un espejo) |
En este ejercicio es importante visualizar la opción asertiva con todo el detalle posible, pensar en cómo lo diríamos, con qué tono de voz, etc. Cuantas más veces visualicemos posibles respuestas asertivas y diferentes formas de decir que no, más fácil será poder ponerlo en práctica en situaciones reales cuando se presenten. Así que reescribe el máximo número de situaciones posibles. Puede que en un principio te cueste, es normal, pero a medida que uno va practicando nuevos patrones de respuestas poco a poco es más fácil ponerlos en marcha.
Si conoces a otras personas que suelan decir que No de forma diplomática puedes inspirarte en ellos: ¿cómo lo diría esta persona?
Hay también otras técnicas de entrenamiento en habilidades sociales que pueden ser útiles, pero de ello hablaremos en otro artículo. 😉
—
Pd: el dibujo tan chulo de la cabecera del artículo es de Maite Awad Lobato
Efectivamente, es muy necesario aprender a decir que No. Es muy saludable. También aprender a decirse que No a uno mismo.
¡Que excelente articulo acabo de encontrar! Estoy muy agradecida, si me viera leyéndome todo los articulos (este es como el cuarto o quinto que leo, me quedan pendientes JAJAJ)
Ahora, me pareció demasiado útil las técnicas. Esto del cuadro, para iniciar, me viene bien.
PS, anoto que debo buscar el articulo de habilidades sociales ♡
Hola, el artículo me parece de lo genial, a veces si es necesario decir NO , y eso se aprende y muchas gracias por la información….
En mi propia vida he ido creciendo en asertividad, la verdad que no es fácil pero merece la pena. Si uno no es asertivo, corre el peligro de vivir la vida de los demás y no la de uno mismo. La vida nos ofrece mil oportunidades para tener en cuenta la asertividad.
Excelente artículo… me hizo mucho sentido, porque también puedes llevar las respuestas al ámbito familiar sin ser grosera. Aprender a decir que “no”, cuesta… sin embargo, para tener relaciones sanas es importante aplicarlo. La gente en general tiene la idea errada que si dices “no” eres mala persona, pero simplemente se trata de poner límites que uno debe ir definiendo.
Y qué hacer cuando eres capaz de decir que no y a la gente le sienta mal? Me pasa cada vez que digo no, y lo hago pocas veces. Considero que la gente acostumbra a oír de mi siempre un sí y llevan mal lo contrario, pero nunca es fuera de lógica o explicación. De hecho, considero que es una falta hacia mi tener que dar tantas explicaciones de mi NO, quiero ser tan libre con un no como con un sí. Me sucede con amigas, en el trabajo, es frustrante.
Excelente información, muchísimas gracias por compartirla.
Excelentes tecnicas, voy a ponerlas en practica, ha sido muy util el articulo.
Me ha gustado mucho el artículo. Siempre me ha costado mucho decir que no (como a muchos de vosotros también me imagino) y me he visto haciendo cosas que no he querido y me han gastado el tiempo, energía y he acabado de mal humor. En otras ocasiones si he sido capaz de decir que no porque sabía a lo que me exponía. Hace no mucho cuando estaba haciendo un máster, teníamos que entregar el Trabajo de Fin de Master ‘TFM’ y tenía un compañero que era el típico pesado que un més y pico antes de la entrega me pidió ayuda con el diseño gráfico de su trabajo para ponérselo bonito. Le dije que si… Pasó un tiempo y no me volvió a mencionar nada sobre los retoques hasta 2 días antes del día de la entrega del TFM. Era sábado y eran las 6 de la tarde (el trabajo se entregaba el martes) y me mandó un mensaje mas o menos así:
-“Necesito que me ayudes con los retoques del trabajo tu que eres diseñadora gráfica, te lo comenté hace un mes que necesitaría tu ayuda y me dijiste que si”
Ya el mensaje me puso de mala uva porque me venía con exigencias; me dijiste hace un mes que si, y te lo pido un sábado a última hora y no te puedes negar porque ya me has dicho que si…
Educadamente le contesté (más o menos):
-“Hola, ya se que me lo pediste hace un mes y te dije que si, pero es que no me has vuelto a decir nada y estamos a sábado por la tarde y esto se entrega el martes… Voy hasta arriba de cosas y tampoco me va a dar tiempo a mí ponerle todos los detalles a mi trabajo que querría… Ahora no puedo ayudarte con eso”
Se mosqueó bastante pero mira, dos males tenía… En otra ocasión no me hubiera atrevido a decirle que no por no quedar de mala compañera, mala persona, egoista… Pero esta vez no dejé que eso me afectara y me negué educadamente. En otras muchas ocasiones no me ha salido ser tan asertiva y lo he pasado luego mal. Esta historia que os he contado me sirve de ejemplo para saber que puedo ser asertiva si me lo propongo y no decir que sí de manera impulsiva que es un error que he cometido mucho. Se que es difícil y no siempre te sale, pero todo es práctica!
Excelente artículo, la asertividad forma personas son filtros, me gustó…
Gracias Antonio
Me ha encantado el artículo
Muy bueno el artículo,como todos los que escribes
Muy interesantes tus artículos, para reflexionar
Hola buenas tengo broncas yo quiero decir no ayudeme
Hola Ericka, si te interesa una consulta sobre el tema puedes ir al apartado de terapia Online 😉 Un saludo
Excelente artículo.
Me parece un artículo muy bueno que da razón al muchísimas cosas yo quisiera hacer una referencia a ver que me contesta porque yo no sé si eso es de amiga o no es de amiga mi amiga me dice que me vaya a la playa y yo le digo que no tengo dinero pero no me dice ningún momento vente que no pasa nada yo quiero que te vengas conmigo a la playa y no me vuelvas a decir más nada si no tengo dinero porque si el interés que tú tienes F que yo vaya y ves que yo no tengo que no puedo ir yo si le diría vente que no pasa nada que yo lo pago me gustaría una respuesta pero eso sí cuando tiene problemas con su novio no para no para y no para y entonces ya la verdad que me cansa
me encantó la página! muchas gracias por tomarse el tiempo en ayudar a los demás ! se pueden notar los años de preparación y dedicación académica en cada artículo, nota y reflexión!!! muchas gracias y me gustaría de manera personal saber y conocer sobre las terapias en línea y el costo de cada cesión?
Hola, me gustó mucho tu artículo, pondré muchas cosas en práctica.
Te recomiendo que al principio del artículo escribas: ” Saber decir que no y establecer límites, toma tiempo” en lugar de “Saber decir que no y establecer límites no es fácil”
Gracias!!!
Aveces me encuentro en situaciones estresantes por, no saber decir que no y querer quedar bien con todos pero, con estos consejos creo que las cosas van a cambiar
Le leí hace tiempo y lo he vuelto hacer, muy interesante.
Me gustaría aprender a decir que no en mi negocio. Sucede que muchas personas compran con la promesa que otro día me pagarán y realmente es una situacion agobiante dado que es mucha la gente que me debe y me da vergüenza decir que no. Gracias
Una tia decia prefiero que me digan mala a quedar como tonta.
He cometido muchas veces el terrible error decir SI, recien a la vejez he fortalecido mi decision de decir NO .
LA VERDAD QUE MUCHAS VECES ME CUESTA DECIR QUE NO DEPENDIENDO QUE SEA, PERO PONDRE EN PRACTICA ESTOS CONCEJOS QUE SON MUY BUENOS .
Gracias Karla!
Hola me gusto mucho sobre este tema decir que no..! Por que Aveces la persona abusa de ti y de la confianza y termina mal siempre,,
muy ilustrativo definir el limite de la permisividad sin temor
Laura Ramirez.
26 de abril 2017Excelent tema y la forma como lo planteas., ha sido de gran ayuda Trataré de practicarlo escribiendo con anterioridad hasta sentirme confiada . Te comentaré mi resultado . creo ha sido magnifico tu planteamiento de asertividad. gracias
Estoy muy sorprendida y lo pondré en practica . estos temas son geniales Paola Me han echo reflexionar, muchas gracias
Buen dia Paola.
Muy interesante tu articulo sobre la asertividad, y mas interesante las técnicas de saber decir no sin sentirnos culpables.
Un abrazo
Tere
Gran artículo sobre como poner límites a los demás y decir que no. Porque en la teoría es de una forma pero luego en la práctica resulta más difícil. Muchas gracias por tu aportación
Hola, me parece muy importante este articulo y me fue de gran ayuda porque la verdad es que toda mi vida me he dedicado más a complacer a los demás y por eso la mayoría de las veces se me ha hecho difícil decir que no a las personas, pero ahora voy a poner en práctica lo que aprendi de este articulo
muchas gracias
Muchas gracias Jennifer, me alegra mucho que el artículo te sea útil. gracias por compartir tu experiencia 🙂 Un saludo!
Si no aprendes a decir que no, corres el riesgo involucrarte sin querer en un tobogan de fracasos, si en lugar de decir no, pones excusas, proyectas una imagen de mediocridad, si dices que si por pena, terminarás viendo pasar el éxito, amarrado a compromisos que no quisiste tomar, pero que ya no puedes dejar
Gracias por tu comentario colega, saludos desde Barcelona
Yo trabajo diariamente con el mismo grupo de personas, lo cual trae tener confianza en cada uno de ellos, pero a veces tambien problemas de comentarios, celos y desencuentros entre nosotros, este articulo me ayudara a sobrellevar esta convivencia, guiandome para usar bien las palabras y no quedar mal con nadie al decir ¨´ No¨¨… muchas gracias Paola.
Hola que tal, que buen tema mira que me hacía falta saber un poquito más sobre esto, es muy importante el tema que acabas de tocar, por ocupaciones hasta este momento ví tu artículo, pero te felicito porque creo que es una guía muy efectiva para poder aprender a decir que no, gracias por compartirlo con todos los que te leemos y creeme que me va servir demasiado en mi trabajo.
¡Excelente! Sentí como si estuvieras leyendo mi mente, y vamos que ya no soy un “chamaco”, es decir, bien podría armarme de valor y decir “No” en ciertas circunstancias, pero en la realidad, en los hechos me cuesta muchísimo trabajo decir que No. No obstante, ya entendí que a veces es necesario decir No a cosas que uno no quiere hacer (¡vaya!, se me pegó muy rápido eso del No, jajajajaja). Gracias por enfocar tus artículos (eso indica que piensas en los demás… “te pareces tanto a mi…).
Hola, Paola!!! Te informo que tu artículo es especial para el mundo laboral: es muy importante saber convivir con los colegas de trabajo ya que hoy en día está muy complicado por la crisis a nivel mundial.Tus ayudas son fundamentales para cualquier trabajador y para cualquier área.Recibe un fuerte abrazo de tu eterno amigo.Muchas gracias por todo.
La verdad me esta ayudando un montón leer estos informes,
te lo agradezco muchisimoooo…
Buen tema Paola. Excelente la forma en que describes las técnicas para aprender a decir que NO. Me sentí muy bien interpretado en algunas situaciones en que me gané la antipatía o enemistad de personas. Eso me llevó a concluír que no eran muy sinceras o cuya amistad era más interesada.
Estoy muy contento de poder reanudar mis contactoscontigo luego de haber pasado por una delicada enfermedad que derivó en una intervención quirúrgica (implante de marcapasos).