amistades tóxicas

Dime con quien andas..

Las malas compañías pueden echar a perder hábitos útiles (Pablo de Tarso)

Hoy quiero hablar sobre cómo nos influye la gente que nos rodea, sobre todo en lo que a mejora personal se refiere: a la hora de alcanzar nuestras metas, objetivos, fomentar buenos hábitos, y de lo importante que es elegir con quiénes compartimos nuestro tiempo y qué cosas compartimos con cada uno.

Supongo que a mucho nos ha pasado el conocer a gente negativa, que siempre se está quejando, que no escucha, que habla mal o critica a todo el mundo, que nos “quita energía”.. ahora se ha puesto de moda llamarle “gente tóxica”, la metáfora es muy acertada, es gente que sentimos que nos “contamina” más que aportarnos.

Por otro lado hay personas que producen el efecto contrario, nos inspiran, nos dan energía, nos transmiten buen rollo. Podemos llamarles  por ejemplo “gente nutritiva”.

La mayor parte no tiene por qué encontrarse en ninguna de estas categorías, puede que en algunos aspectos nos aporten, conectemos, las cosas fluyan, y en otros aspectos no compartamos los puntos de vista, tengamos valores diferentes, o haya conflictos, Etc.

Podemos ser “nutritivos” en algunos aspectos y “tóxicos” en según que otros.. todos tenemos luces y sombras.. lo importante es la calidad de las conexiones. Recordemos muchas veces que “el veneno está en la dosis”. Lo importante es el equilibrio, que la relación sea saludable para ambos, y que se conecte en cuanto a valores.

 

La influencia de los demás:

Vivimos en un entorno social, y somos animales sociales. Es normal que en cierta medida nos veamos influenciados por los demás: nos importan las opiniones de la gente a la que valoramos, las críticas, las actitudes de otros hacia nosotros.. el problema es cuando esta influencia nos aleja de nuestro propio camino, identidad u objetivos. O cuando el agradar es una prioridad y la menor crítica o valoración negativa nos hunde(en este último caso, se trataría de un problema de autoconfianza.)

Recuerda: no podemos agradar a todo el mundo. Nuestras decisiones o elecciones no serán del agrado de todos, siempre habrá alguien con algo que decir (con mayor o menor razón). Tener en cuenta las opiniones, sobre todo si son constructivas y con fundamento, es muy útil. Pero guiarnos solamente por lo que opinen los demás no lo es.

Puedes tener en cuenta la opinión y el parecer de los demás en tu toma de decisiones, pero no han de ser el único factor determinante en los pasos que des.

La brújula en tu camino han de ser tus principios, tus propósitos, tus propios valores y tus objetivos.

Influencias positivas y negativas:

Imagina que estás intentando llevar una vida más saludable, adquirir nuevos hábitos como hacer deporte, comer mejor.. pero tus amigos más cercanos no tienen este hábito, y de hecho suelen quedar siempre para tomar una cervecita y unas tapas, ninguno de ellos es deportista o cuida su alimentación. ¡Probablemente estar con ellos te traiga muchas tentaciones, y  sea fácil cuando estas con ellos volver a los malos hábitos! evidentemente esto no ayuda en la consecusión de tu objetivo.. más bien lo dificulta.

Te pongo otro ejemplo diferente: eres autónomo o empresario y comentas tus proyectos con amigos (que son asalariados), probablemente te den consejos bienintencionados.. pero no entenderán lo que supone llevar una empresa, ser tu propio jefe, etc. Puede que te sientas incomprendido,  y eso acabe por desmoralizarte. Ten en cuenta que a veces las experiencias y la realidad de los demás es muy diferente a la tuya.

¿Entonces qué hacer? ¿dejar de ver a determinados amigos? ¿dejar de pedirles opinión sobre ciertos temas?

Te diría que no a la primera pregunta y que sí a la segunda.

Ojo. No se trata de que cortes el contacto con la gente a la que quieres, son gente importante para ti,  pero se trata de que valores sus opiniones teniendo en cuenta la realidad de cada uno y sus valores,  y también es importante que si tienes un objetivo te rodees de otras personas que estén en la misma línea, compartan los mismos objetivos y puedan ser un buen motor motivador.

  • Evita influencias que entorpezcan la consecución de tus metas personales: puedes quedar con tus amigos en contextos diferentes de los habituales por ejemplo, si crees que sus hábitos pueden influir negativamente en ti. ( por ejemplo: Ir al museo en lugar de a un bar, proponer actividades diferentes, etc.)
  • Ten en cuenta la historia, valores y experiencias de quien te aconseja o critica: valora si está alineado con tus propios valores, experiencias y objetivos.
  • Ten en cuenta también con quién compartes información o a quién pides consejo, aunque quieras mucho a una persona, puede que no sea el mejor consejero o el mejor apoyo en determinados temas.

La historia de los demás no es la tuya:

Recalcando este tema: has de tener en cuenta de que el universo de los demás, sus valores, sus principios, o experiencias vitales, pueden ser muy diferentes a la tuya. Has de tener claros tus valores, tus objetivos y principios, y valorar las opiniones y actitudes de los demás, no bajo tu prisma, sino teniendo en cuenta la historia vital del otro.

Puede que tu abuela te dé un consejo muy bienintencionado, pero también puede que éste no se adapte a tu realidad, porque la realidad de ella, sus experiencias y su visión de el mundo son diferentes. Esto no quiere decir que no sean válidos sus consejos, sino que has de valorarlos en su conjunto, tener en cuenta estos aspectos. Ten en cuenta que las opiniones, los consejos que te den, no son necesariamente “lo correcto”, “la verdad”, o “lo que tienes que hacer” sino que son el punto de vista desde el mundo y la historia de quien te habla. No siempre ese mundo comparte los mismos valores que el tuyo.

Por eso es importante rodearte de gente con la que compartas valores, objetivos, o caminos similares.

Si quieres hacer deporte por ejemplo, busca gente que ya tenga ese hábito, conoce a gente en el gimnasio, ve a encuentros deportivos.. rodéate de gente que lleve el tipo de vida que tú quieres llevar.

Si tienes una empresa: pide consejo a emprendedores que estén un paso por delante, a gente a la que admires, ve a conferencias, o visita foros de emprendedores como tú. Busca inspiración y referencias en gente que esté en el mismo camino o que haya conseguido ya las metas que tú persigues.

Si quieres aprender una habilidad: tocar un instrumento o hablar un idioma por ejemplo, rodéate de personas que dominen esta habilidad, busca un maestro o maestros.

Busca gente a la que admires y acércate a ella.

Rodéate de gente “Nutritiva”:

  • Buenos consejeros: No se trata de que te “digan lo que quieres oir”, sino de recibir críticas constructivas.
  • Con buenos hábitos: personas que tengan buenos hábitos, y hábitos que tú quieras fomentar.
  • Que estén en sintonía con “tu mundo”: que compartan valores, experiencias  y objetivos contigo.

Crea un sistema de apoyo:

En el párrafo anterior me refiero a esto: a crear un sistema de apoyo, a buscar en los demás vientos favorables que te ayuden a ir en el rumbo que tú quieres.

Encuentra a tu mentor / inspirador:

Puedes tener varios mentores o varias personas que son inspiradoras para ti en diversos aspectos.  Los tutores, mentores o inspiradores son importantes, son una guía, una referencia.

Es verdad que también la historia de la persona que te inspira será diferente a la tuya: pero podrás aprender mucho de su experiencia.

Por ejemplo: puede que tú nunca llegues a ser un deportista de alta competición, pero los consejos que un deportista pueda darte sobre la mejor manera de ejercitarse serán muy útiles, mucho más útiles que los de una persona que no hace deporte 😉

Busca grupos de iguales con los mismos objetivos o “Mastermind”

En el campo empresarial suelen existir equipos “Mastermind” o “Mente Maestra”. La idea de este tipo de equipos viene del empresario  Andrew Carnegie,

Este tipo de grupos están por todas partes, son grupos de apoyo formados por personas que persiguen objetivos comunes.

Por ejemplo los grupos de Alcohólicos Anónimos son una forma de grupo Mastermind, donde las personas se reúnen para apoyarse mutuamente en su objetivo de ser abstemios.

Se trata de grupos cuya finalidad es ayudarse entre sí a tener éxito, ayudan tanto en el compartir conocimiento como en la motivación. Si investigas un poco verás que hay muchos grupos de este tipo: grupos de personas que salen a ejercitarse juntas, o que comparten recetas saludables, o se acompañan en una dieta, grupos de apoyo durante el embarazo, grupos profesionales.. etc.

Busca tus grupos “mastermind”, rodéate de compañías nutritivas.


Espero que estas consideraciones sobre cómo las personas de las que nos rodeamos pueden potenciar o desacelerar nuestro desarrollo, aportarnos o entorpecernos, os puedan ser útiles.

16 comentarios en “Dime con quien andas..”

  1. Renee Espinoza Pacheco

    muchas gracias Sta. Paola es muy útil, los conocimiento que nos esta compartiendo, pero que hacer, cuando en el trabajo estas rodeada con gente toxica?, y como relacionar con gente que ayuda a cumplir tus metas. gracias mil

  2. Un cordial saludo a todos

    Como decía Facundo Cabral, si quieres ser feliz rodeate de gente feliz, si quieres ser éxitoso pues rodeate de gente exitosa. A veces tenemos que enfrentarnos a nuestra zona de comfort (incluye gente que no suma), el entusiasmo es el mejor consejero para todo aquello que queremos mejorar o aprender.

    Gracias!!

  3. Paola, me siento muy contenta de haber encontrado tu página, me encanta la psicología , tus artículos me parecen muy buenos, me sirven para entender un poco cómo funciona la vida. Graciasss!!!! Saludos.

  4. Muy interesante! Y me ha gustado el nombre de personas “nutritivas”. Es cierto que muchas veces nos dejamos influenciar; o no nos hacemos conscientes de que una determinada persona nos influye mucho más de lo que a lo mejor debería.

  5. ¡Hola, Paola! Me encantan tus artículos psicológicos, son tan necesarios que mi ego mejora a cada día.Muchas gracias por todo, amiga.Saludos cordiales.

  6. Hola Paola!
    Muy interesante tu articulo, sobre todo cuando dices que “no se trata de cortar con la gente que quieres” y “no se trata de que te digan lo que quieres oir”. Personalmente considero que aprender a realizar criticas constructivas es todo un arte… y aunque el ejemplo es la mejor manera de educar, ello [aprender a hacerlas] no garantiza que tu medio lo haga contigo.
    Me gustan tus consejos porque son aterrizados y para todos los niveles socio-economicos! [excepto para los miles de millones de habitantes que no tienen internet :(…]
    Sigue adelante!!! Valoro mucho a las personas que (como tu) dedican su tiempo a ayudar a otras sin intereses mezquinos.
    Un colega

  7. José Fabián Ortiz Martín

    Me parece una magnífica aportación, aunque no creo se pueda aplicar en todos los casos… Lo planteo de esta manera: quiero mucho a mi esposa, pero ella poco entiende (o no le interesa) lo que hago en mi profesión, de modo que tiendo a platicar con otras personas, pero con esas personas no siento el cariño ni el entusiasmo de exteriorizar mis logros y tropiezos. Y precisamente ese “alejamiento” propicia que yo me acerque a otros amigos… pero varios de ellos están casados con colegas o con carreras afines, lo que los hace ser más comunicativos con sus parejas. Sin embargo, cuando veo dormir a mi esposa me doy cuenta de lo mucho que la quiero… y me digo con auténtica convicción: El Amor todo lo puede.

    1. Gracias por compartir tu experiencia José. Efectivamente no es necesario que tu compañera de vida sea también tu consejera en temas laborales.. no es necesario compartirlo todo para sentir un amor profundo y tener una bonita relación!! ese apoyo puedes encontrarlo en otro ámbito 😉

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